Desde el estallido del Coronavirus en el mundo, cuya principal medida de prevención ha sido el distanciamiento social, muchas personas han optado por adoptar una mascota para enfrentar este aislamiento prolongado.
Dentro de este contexto, en muchos países se observó que durante la cuarentena hubo un gran aumento de la búsqueda de animales de compañía. ONG y organizaciones protectoras comprobaron un aumento aproximado del 50% en el número de adopciones de perros y gatos. Lo mismo han mencionado los encargados de ventas en productos para animales y sucede con el número de hogares temporales: mencionan un 50% por sobre lo habitual.
Esto representa un escenario positivo para aquellos animales que necesitan un hogar, como también lo ha sido para algunas personas puesto que se ha comprobado que tener un animal en casa puede ser la solución a algunos problemas como el estrés, la soledad, la ansiedad o el aburrimiento.
Tanto gatos como perros tienen la capacidad de generar un vínculo muy especial con sus cuidadores y ese lazo puede ser tan fuerte como para transformarse en un miembro más de la familia.
Varios estudios y publicaciones demuestran que compartir tiempo con las mascotas genera bienestar físico y emocional a través de la liberación de hormonas y neurotransmisores positivos, tales como oxitocina, serotonina, endorfina y dopamina, que mantienen activa la mente y generan sensaciones de felicidad y muchos beneficios para la salud.
La presencia de animales permite manejar mucho mejor nuestro nivel de estrés, ya que disminuye el nivel de cortisol, ayuda a disminuir la presión arterial, el nivel de colesterol y alivia la sensación de soledad que se asocia con cuadros depresivos, al estimular el contacto físico y la comunicación verbal y no verbal.
Los datos no son ajenos en Chile, pues conversamos con la Fundación Garras y Patas para conocer más detalles sobre esta realidad.
Garras y Patas es una Organización de la sociedad civil, que nace como el sueño de dar una segunda oportunidad a miles de perros y gatos que sufren abandono, hambre y enfermedades en las calles de nuestra ciudad, nace de la unión de personas con enormes ganas de construir el país en el que queremos vivir.
Desde la Fundación nos comentan que si bien las cifras de adopción en su caso no se han duplicado como lo mencionan los datos internacionales, si se han mantenido a pesar del desafío de pasar sus acciones de físicas a digital: "El 2019 se adoptaron 350 animales (252 perros y 98 gatos), y el 2020 se adoptaron 299 (234 perros y 67 gatos). El año de pandemia disminuye la adopción en aproximadamente un 14% con respecto al año sin pandemia. Sin embargo, esto se explica porque las opciones físicas de adopción se han disminuido, no tuvimos jornadas en Portal Ñuñoa y de nuevo las personas encerradas en sus casas no querían salir a nada sólo a comprar en general", mencionan desde la Fundación.
En conclusión y a un año del comienzo de esta pandemia, las ventajas compartir el hogar con un animal en el ser humano son evidentes, el compañerismo, el autoconocimiento y los cambios positivos en la conducta de las personas, el estímulo y progreso de varias habilidades, además del ejercicio de la responsabilidad. Los animales científicamente ayudan a disminuir el stress, la depresión y el aislamiento, así como también estimular la práctica de ejercicios físicos. Motivemos todos la adopción en Chile.