Según la ONU, actualmente dos tercios de la población mundial padecen escasez grave de agua, dos millones de personas viven sin agua potable en sus hogares y más de 700 niños menores de cinco años mueren al día de diarrea a causa del agua insalubre.
Sin ir más lejos, nuestro país enfrenta la década más seca de su historia desde que comenzaron los registros de precipitaciones en 1915, se trata de la denominada “Megasequía”. El agua es uno de los recursos naturales más importantes y escasos en el mundo, pues a pesar de ser renovable, es finita. Por eso, es tan importante que seamos conscientes de su uso. ¿Cómo? ¡Todos podemos ayudar¡ siguiendo estos simples consejos:
1. El agua y la alimentación van de la mano
Es un hecho: Si queremos alimentar a una población creciente, es fundamental producir más alimentos utilizando menos agua, reducir el desperdicio y las pérdidas y avanzar hacia una alimentación más sostenible.
Se requieren 1.500 litros de agua para generar un kilo de granos y diez veces esa cantidad para producir un kilo de carne animal. A eso se suma una positiva diferencia: Con una alimentación en base a granos, frutas y vegetales se reduce la ingesta de grasas y colesterol, se ayuda a mantener una población con mejor salud cardiovascular y se asegura un recurso natural que actualmente escasea en el mundo.
Las cifras son claras. Si nos dejamos de alimentar de animales para consumo humano durante 30 días es posible ahorrar más de 100 mil litros de agua, lo equivalente a mil duchas de cinco minutos.
2. En el baño
Las duchas de 5 minutos consumen 50 litros, mientras que para llenar una bañera son necesarios mínimo 200 litros. Cuando esperes a que el agua salga caliente: ten a mano un balde o contenedor para recoger el agua fría, la puedes utilizar para el WC o para regar plantas.
Cierra la llave también mientras te aplicas jabón, lavas los dientes o afeitas. Usando un vaso de enjuague, puedes ahorrar hasta un 90% del agua que normalmente usas en el aseo personal de tus dientes.
Usa sistemas de control del agua en el inodoro. Si colocas una botella llena de arena en el estanque, ahorrarás litro y medio de agua cada vez que tires de la cadena.
Nunca utilices el inodoro como basurero, y utiliza reductores de presión para la ducha.
3. En la cocina
Para lavar la loza usa una lavaza (fuente de agua y detergente). No uses agua para descongelar alimentos. Nunca arrojes aceite, líquido de frenos o anticongelante por el lavaplato, son sustancias muy contaminantes que llegan a ríos y mares, la recomendación es dejarlos en una botella y botarlos a la basura.
Para cocinar, hierve los alimentos en la menor cantidad de agua posible. Pon una vaporera de verduras encima del arroz, las papas o la pasta que estás hirviendo para cocinar las verduras al vapor. Mantén un balde para recoger el agua potable sobrante, el agua utilizada para enjuagar las verduras y hervir los alimentos, ya que puede servir para riego.
4. Cuando limpies
Ten una actitud responsable respecto al número de lavadoras que pones. Utiliza la lavadora con carga completa y pon el lavavajillas sólo cuando esté lleno.
5. En el jardín
Prefiere las plantas y árboles que consuman poca agua. Si necesitas regar, hazlo en la noche: durante el día puedes perder hasta un 30% por evaporación.
Fuentes: