Hace unos días, de la mano de Humane Society International (HSI) se comenzó a difundir “Save Ralph”, un cortometraje animado que rápidamente se viralizó en las redes sociales, en él se cuenta la historia de un conejo que “trabaja” en pruebas de productos cosméticos para humanos. La pieza audiovisual es parte de una campaña que busca poner fin a las pruebas cosméticas en animales de todo el mundo. Y es que pese a que esta práctica está prohibida en 40 países, sigue siendo legal en gran parte del planeta, incluyendo Chile.
Si no lo has visto, puedes ver el Cortometraje animado acá.
Los principales tipos de animales utilizados por la industria cosmética para testeo son ratones, conejos y cobayos o conejillos de india, los que son expuestos, sin anestesia alguna, a pruebas de irritación de la piel o los ojos, estudios repetidos de alimentación forzada para análisis toxicológicos, pruebas de “dosis letales”, correspondientes a la ingesta o inhalación forzada de grandes cantidades de un producto químico para determinar la dosis exacta que causa muerte en ellos, entre otras prácticas altamente dolorosas, angustiantes y estresantes.
En nuestro país no existe regulación o prohibición sobre estas prácticas, por lo mismo, tampoco se ha creado una instancia fiscalizadora. Actualmente, la ley 20.380 establece distintas regulaciones a las pruebas en animales en la educación superior y prohíbe el uso de animales vivos en colegios, sin embargo, no indica nada sobre la experimentación en animales en el ámbito privado y menos sobre pruebas de cosméticos.
En la actualidad, más de 500 mil animales sufren y mueren anualmente en laboratorios de cosmética (HSI, 2017), y según una encuesta de uso cosmético en Chile (realizada por Inside Research el año 2019), un 74% de los chilenos están en desacuerdo con que se realicen este tipo de prácticas en animales en el país. La encuesta también reveló que 9 de cada 10 chilenos utiliza al menos dos productos cosméticos o de cuidado personal, y entre ellos, las cremas, desodorantes y aceites corporales son las principales.
Es importante saber que sí existen métodos de reemplazo y pruebas alternativas al uso de animales. En la industria cosmética se utilizan por la comunidad científica desde el año 2012, ofreciendo una opción no sólo más ética, sino que más efectiva a la hora de obtener resultados sobre la seguridad de un producto para el uso humano: Las pruebas in vitro, cultivos celulares, microchips, ensayos clínicos, tecnología de imágenes, modelos informáticos, entre otros.
Sin ir más lejos, según un estudio de Cruelty Free International, las pruebas alternativas al testeo animal tienen entre un 80 a un 90% de efectividad, una cifra muy diferente a la de pruebas en animales, que solo tienen un 45% de efectividad. Es más, a pesar de que muchas de esas pruebas no son requeridas por ley, y frecuentemente producen resultados inexactos o erróneos, siguen siendo realizadas. Por ejemplo, solo entre un 5 a un 20 % de las sustancias nocivas para los animales tienen efectos en los humanos.
Por eso que el movimiento “Cruelty Free” o “Libre de Crueldad” aboga por los derechos de los animales con el fin de reconocer a aquellas marcas, empresas de productos o actividades que no los dañan de ninguna manera. En nuestro país, la campaña “Be Cruelty Free Chile” está presente desde el año 2017 y tiene como meta que el Congreso apruebe un nuevo proyecto de ley para prohibir el testeo animal en cosmética, para convertirnos en el país número 41 en prohibir las pruebas en animales para cosméticos en el mundo.
Actualmente más de 2.000 marcas de belleza son libres de crueldad animal en todo el mundo, en Chile encontramos más de 180 de estas empresas que producen productos seguros mediante el uso de ingredientes que cuentan con un historial de uso seguro junto con herramientas modernas de evaluación de la fiabilidad sin la necesidad de animales.
En el marco del 24 de abril, el Día Mundial del Animal de Laboratorio, te recomendamos revisar el listado de marcas libres de pruebas en animales en la web de ONG Te Protejo.
Para firmar la petición para prohibir estas prácticas en Chile, puedes hacerlo en el portal becrueltlyfreechile.org.
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