Cada día son más las opciones de comidas veganas disponibles en el mercado. Supermercados y restaurantes ofrecen entre sus productos: Lácteos, pastelería y carnes, entre otros alimentos, elaborados en base a vegetales. Pero, ¿qué es lo que motiva cada día a más personas el seguir una alimentación basada en plantas y no consumir absolutamente nada de origen animal?
Las causas pueden ser variadas, pero para sorpresa de muchos, todas tienen un impacto positivo, tanto en la vida de los animales, la sostenibilidad del planeta y medio ambiente, o en la salud de las personas.
Primero que todo, hay que despejar los mitos que existen en torno al veganismo y la supuesta falta de proteínas para quienes no consuman carne animal. Esta desinformación es la primera barrera que se presenta para quienes piensan seguir este estilo de alimentación. Por ejemplo: una porción de 100 gramos de soya tiene 60 gramos de proteína, una porción de porotos negros tiene 21 gramos proteína, y la misma porción de carne de res tiene 14 gramos de proteína. Y así, hay muchos vegetales que las proporcionan y tienen más fibra y menos grasas saturadas que la proteína de animales. Lo mismo ocurre con el calcio y los lácteos.
Pero lo que sí es cierto y realmente desolador, es que el consumo de carne es uno de los principales actores en la contaminación del medio ambiente, siendo la ganadería industrial, la emisora de un 15% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, más de lo que emiten todos los autos, barcos, trenes y aviones del mundo. A su vez, informes de las Naciones Unidas señalan que las industrias de la carne, huevos y productos lácteos son responsables del 65% de las emisiones de óxido nitroso del mundo.
Y eso no es todo. La industria de la carne es una de las más contaminantes del agua, ya que se requieren 15.400 litros de agua para producir 1 kilo de carne de ternero, 8.700 litros para 1 kg. de cordero, cerca de 6.000 litros para 1 kg. de cerdo y 4.300 litros para 1 kg. de pollo. Una cifra para nada menor, ya que a diferencia de la carne, procesar 1 kilo de legumbres requiere de 50 litros.
Un estudio de la Universidad de Oxford, resaltó el enorme potencial que tendría un cambio de dieta “desde la perspectiva de la salud, el medio ambiente y la economía”. Indica que una dieta vegana podría ayudar a salvar cerca de 8 millones de vidas hasta el año 2050. El ahorro en dinero (entre costes médicos y productividad) se evalúa en un billón de dólares anuales.
Además, corrobora que si el consumo de carne sigue aumentando, en el año 2050 la industria de la carne sería la responsable de un 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Lo cual podría combatirse con un cambio hacia una dieta vegana, que reduciría en un 70% las emisiones de gases contaminantes de la ganadería y en un 63% la del conjunto de la industria alimentaria.
Una dieta libre de ingredientes de origen animal es probablemente la mejor forma de reducir tu impacto en el planeta Tierra, no solo los gases de efecto invernadero, sino la acidificación global, la eutrofización, el uso de suelo y agua. ¿Te atreves a probarla?
Fuentes: